Salud

Cómo el abuso de las pantallas puede alterar la conducta sensorial de bebés y niños

El exceso de pantallas puede afectar el procesamiento sensorial de los niños y niñas según un reciente estudio

Uno de cada cinco niños de 3 a 4 años tiene teléfono móvil, según un estudio

abuso pantallas niños
Descubre cómo el abuso de las pantallas afecta al desarrollo de los bebés
Blanca Espada

Las pantallas son una parte integral de nuestra sociedad actual, que se caracteriza por el avance constante de la tecnología digital. Sin embargo, el uso excesivo de las pantallas puede tener consecuencias negativas para la salud y el bienestar de las personas, especialmente de los niños y niñas en edad temprana. Los expertos de UNICEF alertan sobre los riesgos de una exposición prolongada e inadecuada a las pantallas, que puede interferir con el desarrollo cognitivo, emocional y social de los menores. Descubramos más sobre cómo el abuso de las pantallas puede alterar la conducta sensorial de bebés y niños.

Abusar de pantallas altera la conducta sensorial de los niños

Los bebés y niños pequeños que pasan muchas horas al día frente a las pantallas pueden sufrir una serie de efectos adversos, que van desde una disminución en su capacidad de concentración y aprendizaje hasta una pérdida de la empatía y la comunicación con los demás. En lugar de establecer vínculos afectivos y sociales con sus familiares, amigos y educadores, estos pequeños se aíslan cada vez más en un mundo virtual que puede alterar su percepción de la realidad y su desarrollo integral.

Recientemente, un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de Drexel ha revelado los impactos a largo plazo del uso de las nuevas tecnologías en bebés y niños pequeños. Los resultados son alarmantes y muestran que la exposición temprana a la televisión o videos puede incrementar la probabilidad de que los niños desarrollen conductas sensoriales atípicas. Estas conductas consisten en permanecer desconectados de las actividades, buscar estimulación intensa en su entorno o sentirse abrumados por sonidos fuertes o luces brillantes.

Así fue el estudio sobre las pantallas y los efectos en los bebés y niños

Las habilidades de procesamiento sensorial son esenciales para el desarrollo infantil, ya que reflejan la capacidad del cuerpo para responder de manera eficiente y adecuada a la información y estímulos recibidos a través de los sentidos. El estudio utilizó datos recopilados entre 2011 y 2014 del Estudio Nacional Infantil sobre la televisión o programas en DVD. Los resultados, publicados en la revista JAMA Pediatrics, revelan asociaciones preocupantes entre el tiempo frente a las pantallas y comportamientos sensoriales atípicos.

A los 12 meses, cualquier exposición a una pantalla se asoció con una probabilidad 105% mayor de exhibir comportamientos sensoriales «altos» en lugar de los «típicos» a los 33 meses. A los 18 y 24 meses, cada hora adicional de tiempo diario frente a una pantalla se relacionó con un aumento en las probabilidades de comportamientos sensoriales atípicos relacionados con evitación y búsqueda de sensaciones.

Los hallazgos de este estudio se suman a una creciente lista de preocupaciones sobre la salud y el desarrollo infantil asociados con el tiempo frente a las pantallas. Problemas como el retraso en el lenguaje, dificultades para dormir, problemas de atención y retrasos en la resolución de problemas están siendo cada vez más vinculados a este comportamiento digital temprano.

La Dra. Karen Heffler, profesora asociada de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Drexel y autora principal del estudio, señala que el procesamiento sensorial atípico tiene implicaciones significativas, especialmente en trastornos como el déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro autista (TEA). El comportamiento repetitivo observado en el TEA se correlaciona fuertemente con el procesamiento sensorial atípico, y Heffler sugiere que el tiempo frente a las pantallas en los primeros años de vida podría alimentar la hiperconectividad cerebral sensorial observada en estos trastornos.

Los niños con TEA y TDAH experimentan una variedad de comportamientos perjudiciales asociados con el procesamiento sensorial atípico. Desde irritabilidad y hiperactividad hasta dificultades para comer y dormir, estos problemas afectan negativamente la calidad de vida de los pequeños. La conexión entre el tiempo frente a la pantalla y estos problemas de desarrollo y conducta destaca la necesidad de una intervención temprana y consciente.

En vista de estos resultados, la Dra. Heffler sugiere que podría ser beneficioso para los niños pequeños que presentan síntomas someterse a un período de reducción del tiempo frente a la pantalla. Además, aboga por prácticas de procesamiento sensorial impartidas por terapeutas ocupacionales como parte integral de la atención infantil. Este enfoque holístico podría marcar la diferencia en el desarrollo saludable de nuestros niños y en la prevención de problemas a largo plazo relacionados con el abuso de las pantallas. En última instancia, es un llamado a la conciencia sobre el papel fundamental que desempeñamos en guiar a las generaciones futuras hacia un equilibrio saludable entre el mundo digital y el mundo real.

El uso de las pantallas no es malo en sí mismo, siempre y cuando se haga de forma moderada, adecuada y supervisada. Las pantallas pueden ser una herramienta educativa y de entretenimiento, que puede favorecer el desarrollo de habilidades cognitivas, creativas y sociales. Sin embargo, es importante que los padres, educadores y profesionales de la salud estén atentos a los posibles efectos negativos de las pantallas en el desarrollo infantil, y que promuevan hábitos saludables de consumo digital. Así, se podrá garantizar el bienestar y el crecimiento integral de los niños y niñas en la era digital.

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